Através de um longo túnel, espreme-se um corpo. Arrasta-se, forçando passagem, avançando sofregadamente. A cena nos convoca un nascimento. O modo de nascer é por sua conta."
Rosane Preciosa , Rumores discretos da subjetividade. Sujeito e escritura em proceso
Este proceso de vida como un constante alumbramiento hacia lo nuevo, un proceso en el que el hombre se enfrenta al futuro sin saber pero siempre empujado hacia algo distinto, ese morir constante para nacer de nuevo a un futuro desconocido pero necesariamente otro, es esencial en nuestra vida. Inevitable y necesario para que se dé el progreso, la evolución, el avance. A veces inexorable y casi siempre doloroso. Lo que Nilton Bonder, en El alma inmoral, llama pasar de lo estrecho a lo amplio, y en estos procesos, esenciales en nuestra vida, dice, la que nos lleva, la que empuja es el alma, el alma es la que ansía lo nuevo para expandirse, para vivir. La fuerza del anhelo es la energía que empuja al cuerpo al cambio. Y en la medida en que tengamos el coraje de entregarnos a esos cambios, de lanzarnos al camino, seremos un poco más felices. Solo entrando en el túnel, entregándose al movimiento, entrando en el Mar Rojo, las aguas se abren. Y el camino surge. Y avanza la vida.
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