sábado, 28 de marzo de 2020

día 6


Todos se habían ido.
Quedaban pequeños pájaros
deslizándose de puntillas sobre el agua
de la orilla,
una mariposa amarilla revoloteando
como  un objeto perdido,
una bandera roja e inútil,
y las garzas
tranquilas y blancas.
Quedaba la playa desierta
la espuma hinchada brillando
sobre la arena
resto frágil de mejores días.

día 5


Todo es verde y gris.
Dos gavilanes sobrevuelan las palmeras
con grandes alas desplegadas como hojas.
La hamaca apenas se mece.
El mundo todo dentro, suspendido en sí.
No hay casi movimiento.
No hay voces.
El alma en vilo.
Afuera es dentro.
Nado sumergida
en una pegajosa somnolencia.
Dormir es mejor que contar
número de muertos.
Despertar y zambullirse en un mar
de cigarras
de vez en cuando asomar la cabeza
para respirar.