leo y
contemplo desde la hamaca la luz
que declina
por la tarde
entre nubes
blancas sobre azul
desisto de
salir casi todos los domingos
las palabras
la música el balanceo
junto a la
ventana con la leve
brisa mas
fresca en esta época del año
también el
silencio me complace
de un modo inimaginable hace tiempo
ver pasar
las horas la tarde sobre los objetos
de la casa y
pisar descalza la madera
sin nada
urgente salvo el abandono
vagar entre
palabras paladear
pequeñas
partes de mí que se escapan
dar tiempo a
destellos fugaces
ganas de
algo alguien leer pensar
hacer una
sopa tejer hilos invisibles
dibujar
cielos voces besos
parece ahora
que el tiempo se adensa
en el
espacio privado de las horas que gotean
y crece
intenso a mi gusto lejos de calles
plazas
agendas citas cervezas
parece que en
la nada difusa de las tardes
en mi casa
brotan semillas y flores
que
contemplo yo crecer calladas
tardes de
domingo que pasan
en suave
fluir sobre todo lo que es mío dentro
que se
escapa y palpita brevemente
en este ahora
que acaba todo el tiempo
respirar sin
parar hacia adelante
esos días
futuros
que un día
dejaré de contar