jueves, 23 de enero de 2020

cuerpo en tránsito


difícil entender que ya no eres la que fuiste
o sí o también pero otra
otra casa
verse otra cada día cada mes al pasar los años
pasar de junco a tronco de pétalo a piedra porosa
ver lo que queda de aquello todavía
la belleza del curso menguado del río
de oler aún a río
al agua cuando ya se seca el agua
dejar poco a poco de ser fuente
y sin embargo
ser otra cosa sabiamente
hay una belleza intensa en la materia
todavía húmeda y oliente
en ese tiempo previo – vivo –
en que la planta la hoja la estrella de mar
fluyen hacia el estado de piedra
también son hermosos
el fósil y la concha en la playa vacía

domingo, 5 de enero de 2020

a veces


"A veces, muy de tarde en tarde, se tiene la impresión de que también los lugares un día conocidos y olvidados luego acusan nuestra presencia cuando volvemos a visitarlos, y se establece una corriente de complicidad que avisa del entendimiento mutuo, las manos del viento se vuelven más largas y tenaces al rozarnos la piel, se oyen murmullos casi imperceptibles, la luz se tornasola, toma, te estoy devolviendo algo tuyo que guardaba, me lo diste a guardar, ¿te acuerdas?, y el lugar sabe que sí, nota que estamos dándole las gracias como a un amigo."
                                                                              Carmen Martín Gaite, Irse de casa

miércoles, 1 de enero de 2020

año nuevo


ha sido suave el despertar en este primer día del año y gris
el cielo lleno de nubes pesado como una sauna
ando a primera hora hasta el mar
cuanto más cerca más sucias las calles
plásticos papeles orines
gentes cansadas
charcos mugrientos
llega la lluvia y espero bajo el toldo de una frutería
a mi lado una mujer con su niño y su madre
esperan a que amaine el agua
varios hombres sin techo se agolpan en el suelo en una esquina
cada dos o tres minutos, un hombre sale de la tienda
y les arroja latas vacías de cerveza
no se acerca no les mira no les habla
como si fuesen perros
uno de ellos se levanta cada vez y corre
recoge la lata la aplasta y la amontona con las otras
para venderlas
el sueño de la razón produce monstruos