domingo, 29 de enero de 2017

descalza

Hay nombres, personas, textos, sincronicidades. Pedazos de otros que aparecen y se reúnen conmigo... Esta vez Anne Sexton.


Loving me with my shoes off
means loving my long brown legs,
sweet dears, as good as spoons;
and my feet, those two children
let out to play naked. Intricate nubs,
my toes. No longer bound.
And what’s more, see toenails and
all ten stages, root by root.
All spirited and wild, this little
piggy went to market and this little piggy
stayed. Long brown legs and long brown toes.
Further up, my darling, the woman
is calling her secrets, little houses,
little tongues that tell you.

There is no one else but us
in this house on the land spit.
The sea wears a bell in its navel.
And I’m your barefoot wench for a
whole week. Do you care for salami?
No. You’d rather not have a scotch?
No. You don’t really drink. You do
drink me. The gulls kill fish,
crying out like three-year-olds.
The surf’s a narcotic, calling out,
I am, I am, I am
all night long. Barefoot,
I drum up and down your back.
In the morning I run from door to door
of the cabin playing chase me.
Now you grab me by the ankles.
Now you work your way up the legs
and come to pierce me at my hunger mark
  
Amarme sin mis zapatos
significa amar mis largas y bronceadas piernas
adoradas, buenas como cucharas;
y mis pies, esos dos niños
que salían a jugar desnudos. Intrincados nudos,
mis dedos. No están más juntos
Mejor aún, ver las uñas de mis dedos
todos los diez pasos, raíz por raíz.
Todos vivaces y salvajes, este cerdito
fue al mercado y este cerdito
se quedó. Mis largas y bronceadas piernas como
mis dedos largos y bronceados.
Más arriba, mi amor, la mujer
está invocando sus secretos, pequeñas casas,
pequeñas lenguas que te hablan.

No hay nadie más que nosotros
en este fragmento peninsular.
El mar usa una campana en su ombligo
Y yo soy tu criada descalza toda
la semana. ¿Quieres salami?
No. ¿Prefieres un wiski?
No. Tú en realidad no tomas. Mejor me tomas
a mí. Las gaviotas devoran peces,
que lloran como niños asustados.
El oleaje narcótico, reclama
Yo soy, yo soy, yo soy
toda la noche. Descalza,
subo y bajo por tu espalda.
En la mañana corro recámara a recámara
de la cabaña que juega a la persecución.
Ahora me tomas de los tobillos,
subes por mis piernas,
hasta que llegas a perforar el hambre de mis ansias.

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