domingo, 10 de noviembre de 2013

Algo que nos delata

"Por mais que a gente se esforce e condene com fervor os preconceitos e domine o idioma, por mais que a gente chegue sorridente e coma sem perguntar o que tem no prato, e sorria com satisfação, e se cubra com os mesmos panos, e imite os gestos minuciosamente. Por mais que a gente tente se adaptar e ser igual, a gente nunca vai ser igual, sempre haverá algo que nos delata, um gesto, um olhar".
                                                  Carola Saavedra, Paisagem com dromedário




"Você não é daqui, né?"  Me pregunta con el ceño fruncido en cuanto abro la boca y saludo. El gesto arrugado de su cara al mirarme merecía una foto. Es el resumen de la mirada del otro hacia nosotros cuando el otro es quien pertenece al mundo y el observado el diferente. Uno se acostumbra con los años y lo lleva con humor. Pero a veces cansa. En ese momento, cuando la persona formula la pregunta y además frunce el gesto con extrañeza es como si quien somos no contara, como si pasara al primer plano, hasta convertirlo en tema, nuestra diferencia. Y el extranjero, que responde con educación, se aleja inmediatamente. No se sabe adónde pero uno por dentro se marcha, vuelve la espalda.  A veces ni siquiera se formula la pregunta, pero se hace el gesto, es sutil, pero se capta. Los ojos que se abren y la mirada fija, como si hubiera entrado un fantasma en la habitación. Ser extranjero es convivir con eso, acostumbrarse, hacer como que no le prestamos atención.

No hay comentarios:

Publicar un comentario