miércoles, 14 de mayo de 2014

Ulises



A propósito del  viaje dice el narrador en Aire de Dylan, de Vila-Matas:

 "Los viajes discurren siempre por dentro de uno mismo, suele decir Eduardo Lago, un amigo. Se atraviesa el universo, dice, efectuando un recorrido en el que coinciden el punto de partida y el de llegada; cuando se cierra el anillo, uno ha cambiado de manera tan intensa que resulta difícil reconocerse, pero en el anciano Odiseo sigue vivo el adolescente". 

Es verdad, a Ulises no lo reconoce Penélope cuando vuelve viejo después de años de viaje. El tiempo nos cambia y sin embargo, dentro de nosotros palpita siempre el niño. Somos siempre los mismos por dentro, los mismos ojos mirando el mundo y, al mismo tiempo, el cambio y el camino nos moldean, nos hacen otros. Pero en nuestro íntimo está siempre el niño, el joven, el de siempre. 




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