viernes, 2 de octubre de 2015

Cartografías I




La casa tiene un portal y una escalera gris de madera por donde se sube a ella. Y una puerta de madera con una aldaba para llamar. Un pasillo de tablones de madera. No veo mucha luz, ni muchas personas. Mi madre y mis hermanas y una ausencia. El peso de ese vacío y del luto. 
Está la cocina con los fogones y la cocina de carbón; la ventana por donde se ve la calle que va a la escuela. Mi madre en la ventana, sacudiendo la balleta del polvo, saludándonos cuando íbamos a la escuela. En la cocina está el balde donde me bañan y me frontan las rodillas y el paño blanco de planchar sobre la mesa. También un tazón con nata de leche para hacer bizcocho.
En la sala, la galería, especie de balcón acristalado donde estoy yo y mis hermanas y los muñecos y toda la luz que entra de la calle por las paredes de vidrio. El muñeco que es como un ratoncito grande. El patito Lucas. Bruno, el muñeco con cara de pillo. Y las vías del tren. Los jardines de la fábrica. Los montes. Detrás de los montes yo pienso que está Barcelona. El gris del polvo de la fábrica y las máquinas de los trenes que van y vienen por las vías del tren: la negra de vapor y la amarilla elécrica. Somos tres niñas que ven los trenes pasar.
En la sala hay unas cortinas gruesas con dibujos negros y blancos y una alfombra áspera que si te 
sientas raspa la piel y quedan marcas como agujeritos. Hay una chimenea falsa que no es chimenea. Y una foto de familia en la repisa, mis padres y nosotras,y yo escapándome, casi me acuerdo del gesto y de la mano de mi padre reteniéndome, cuando se hizo. Después quedó solo la foto.
En la sala también veo un árbol de Navidad, un roble traído del monte junto a mi madre de negro. Hay un tresillo de patas largas redondeadas, completamente años sesenta.
El pasillo es largo y hay una planta de hojas oscuras al fondo en una vasija de barro forrada con fotos de revista y barnizada encima. También hay una ventana, creo. Allí está el nacimiento, aquella Navidad, con figuras grandes, Reyes Magos, pajes, el río, el puente, el musgo.
Toda la luz de la casa está en la galería que es como una pecera transparente desde donde se ven las vías, la  calle, el frío cuando nieva y el mundo que se adivina. 

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