Adriana Lisboa, Azul corvo
haberse quedado en casa dondequiera que fuese
podría haber sido un antídoto
y sin embargo hay solo camino océano de agua
que va y viene
va
y
viene
de la orilla del calor a la del frío
sumerge las palabras las caracolas
sepulta fotografías
en millones cúbicos de agua
que devoran y escupen a veces
con la marea
pedazos podridos de cajas
que fueron joyero
piedras de cristal gastadas
de antiguos vasos de vidrio
cuentas perdidas
de collares
pedazos de canciones
recuerdos
roces
ladrillos despedazados
de lo que fue una día
una casa
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